Quito, 29 abr (Prensa Latina) La primera ronda de negocios para el acuerdo comercial entre Ecuador y Canadá arrancó oficialmente hoy de manera virtual, de acuerdo con la ministra ecuatoriana de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Sonsoles García.
La titular afirmó en su cuenta de la plataforma X que ese convenio promoverá la inserción en cadenas de valor, diversificará la oferta exportable ecuatoriana e impulsará las inversiones.
La ministra agregó que, una vez concretado el tratado, más de dos mil productos de la oferta exportable ecuatoriana disfrutarán de reducciones arancelarias.
Además, proyectó la generación de 40 mil plazas de empleo para los ecuatorianos, lo que beneficiaría, en gran medida, a las micro, pequeñas y medianas empresas, así como a la economía popular y solidaria, pues el 78 por ciento de quienes exportan a Canadá pertenecen a estos segmentos.
En la primera ronda de negociaciones, que tiene lugar de forma telemática hasta el 8 de mayo, se realiza el intercambio de propuestas para el convenio.
Entre las disciplinas que abordan los equipos negociadores de ambas naciones están el acceso a mercados, defensa comercial, reglas y procedimientos de origen, facilitación del comercio, y medidas sanitarias y fitosanitarias.
El Ministerio indicó la semana pasada que están previstas cuatro rondas de negociación, la segunda se llevará a cabo en junio, también de manera virtual, la tercera en septiembre, de forma presencial en Canadá, y la cuarta será en Quito en octubre.
En 2023, Canadá se posicionó como el octavo destino de las exportaciones no petroleras ecuatorianas, y más de dos mil productos de la oferta exportable se verán beneficiados de una reducción arancelaria, apuntó la cartera de Estado.
En marzo pasado, organizaciones indígenas y antimineras rechazaron que el presidente Daniel Noboa promoviera a Ecuador como un destino minero durante una feria del sector en Canadá.
En ese momento Cecilia Chérez, integrante de la organización ambiental Acción Ecológica, y Vivian Idrovo, de la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos, afirmaron que las comunidades y organizaciones sociales no habían sido convocadas para dialogar sobre el posible acuerdo bilateral.